Phil Schneider, ex-agente de Inteligencia norteamericana expone secretos altamente confidenciales.
Phil Schneider murió el 17 de enero de 1996,
según informes, estrangulado por un cable que se encontró alrededor de
su cuello. La extraña muerte fué catalogada por las autoridades como un
suicidio. Si las circunstancias de su muerte eran muy controversial, era aún más controversial la polémica por sus declaraciones públicas pronunciadas poco antes de su muerte.
Phil Schneider fue un geólogo autodidacta y experto en explosivos. De las 129 instalaciones subterráneas, que Schneider afirmaba el gobierno de EE.UU. había construido desde la Segunda Guerra Mundial, afirmaba haber trabajado en 13 de ellas. Dos de estas bases eran importantes, incluyendo la instalación de bioingeniería tan rumoreado en Dulce, Nuevo México. En las facilidades de Dulce, afirmaba Schneider, que humanoides extraterrestres "grises" trabajaron mano a mano con técnicos norteamericanos.
En 1979, surgió un malentendido donde se desató un tiroteo, 66 agentes del Servicio Secreto, del FBI y de las Boinas Negras murieron junto con un número indeterminado de "grises". Fué aquí que recibió una ráfaga de un arma de rayo en el pecho que le causó cáncer más adelante; muchos han confirmado que una gran cicatriz en verdad existió.
Schneider sostiene que fué víctima de numerosos intentos contra su vida anteriormente, incluyendo una ocasión cuando le removieron las tuercas de una de las ruedas delanteras de su automóvil. Él había declarado públicamente que él era un hombre marcado y no esperaba vivir mucho tiempo. Schneider le dijo a un amigo cercano, Si alguna vez cometo suicido, es que me asesinaron.
Phil Schneider fue un geólogo autodidacta y experto en explosivos. De las 129 instalaciones subterráneas, que Schneider afirmaba el gobierno de EE.UU. había construido desde la Segunda Guerra Mundial, afirmaba haber trabajado en 13 de ellas. Dos de estas bases eran importantes, incluyendo la instalación de bioingeniería tan rumoreado en Dulce, Nuevo México. En las facilidades de Dulce, afirmaba Schneider, que humanoides extraterrestres "grises" trabajaron mano a mano con técnicos norteamericanos.
En 1979, surgió un malentendido donde se desató un tiroteo, 66 agentes del Servicio Secreto, del FBI y de las Boinas Negras murieron junto con un número indeterminado de "grises". Fué aquí que recibió una ráfaga de un arma de rayo en el pecho que le causó cáncer más adelante; muchos han confirmado que una gran cicatriz en verdad existió.
Schneider sostiene que fué víctima de numerosos intentos contra su vida anteriormente, incluyendo una ocasión cuando le removieron las tuercas de una de las ruedas delanteras de su automóvil. Él había declarado públicamente que él era un hombre marcado y no esperaba vivir mucho tiempo. Schneider le dijo a un amigo cercano, Si alguna vez cometo suicido, es que me asesinaron.
El
caso de Phil Schneider es uno de muchos donde al igual que científicos,
estudiosos y exempleados de agencias gubernamentales al final de su
carrera o al decidir salir de este sistema y compartir la verdad al
mundo, son asesinados o desaparecen misteriosamente.
Hasta el día de hoy la viuda de Schneider lucha en tribunales por aclarar el caso de su asesinado esposo y así honrar su memoria, alegando que Phil le dijo a ella que si algún día el llegaba a suicidarse le hiba a dejar a ella una carta escrita explicando el porqué de su desición.
Hasta el día de hoy la viuda de Schneider lucha en tribunales por aclarar el caso de su asesinado esposo y así honrar su memoria, alegando que Phil le dijo a ella que si algún día el llegaba a suicidarse le hiba a dejar a ella una carta escrita explicando el porqué de su desición.
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